De acuerdo al estudio realizado por la red de publicidad para móviles GreyStripe, más del 59% de madres norteamericanas que poseen un iPhone permiten a sus hijos que jueguen con él, y el 61% de ellas además baja juegos o contenido educativo específico para sus hijos.
Las propietarias son mujeres entre 25 y 54 años, en cuyas casas entran entre $32,000 y $165,000 anuales, mayoritariamente de raza blanca y que participan activamente en las decisiones de compra tomadas en el hogar.
De acuerdo en que quizá no sea un perfil demasiado mayoritario y que en la mujer suele ser más pragmática que el hombre y no usa la tecnología si no le aporta nada nuevo, y además es un estudio difícilmente trasladable al mercado español, pero el dato de que algunas mujeres realmente hayan encontrado algún valor al modelo de funcionamiento del iPhone me parece muy interesante.