Las operadoras en todo el mundo luchan estas fechas por obtener frecuencias móviles que les permitan dar servicios LTE y por las frecuencias de 800Mhz y 900Mhz en las que se puede dar servicios de voz a día de hoy y con un coste más contenidos, y para ello esgrimen todas sus armas.
– Las operadoras alternativas esgrimen que si no logran frecuencias de la banda de 800 megahercios (lo que se conoce como el dividendo digital), lo pasará muy mal. Por ejemplo, en UK 3 dice que desaparecerá, según Kevin Rusell su consejero delegado, devorada por algún rival. En esta tesitura, Rusell pide lo que todos en su situación: Que el Gobierno, cuando publique, en los próximos días, las condiciones de la licitación, prohíba a sus tres rivales acudir a la subasta, (o por lo menos que imponga límites a la cantidad de frecuencias que puede tener cada operador, lo que se conoce como spectrum cap) ya que, dice, todos sus competidores estarían dispuestos a pagar un sobreprecio por el espectro con tal de dejar a 3 fuera y eliminar un competidor. Si no se establecen limitaciones, las posibilidades de 3 de competir en una subasta abierta contra los tres grandes son escasas. EE, Telefónica y Vodafone son más grandes, tienen más recursos económicos y, sobre todo, tienen muchos más clientes que defender y a los que vender los nuevos servicios de banda ancha móvil que lograrían con el espectro de 800 megahercios (MHz). O sea, que para los tres grandes las frecuencias, literalmente, "valen más", por lo que siempre estarían dispuestos a mejorar cualquier oferta que hiciera 3. Las proclamas del más pequeño se envuelven, como es lógico, en el argumento de la defensa del nivel de competencia del mercado, que se resentiría con la desaparición de otro jugador, de forma que en pocos meses se pasaría de cinco operadores a tres.
– Las grandes que necesitan ese espectro y a la mínima oportunidad de dejar fuera a un competidor que venga del mundo fijo o móvil virtual lo harán a casi cualquier precio.
Y eso con una panorama en el que el futuro a 2-3 años el futuro pasa por tener una oferta convergente de fijo y móvil. Como decía el Presidente de ONO estos días atrás en una entrevista en Actualidad Económica “tenemos que ser el operador para todos los servicios del cliente, y si no somos nosotros será otro”. Como suena. Para muestra el incremento en el tráfico de datos móviles de 2010-2015 proyectado por el informe Cisco VNI (se estima que la Voz se mantiene o incluso sube un CAGR +4% según diferentes analistas):